Viviendo en un acuario

En este caso nos encontramos con un acuario de 200L de 5 años de antigüedad, por el que han pasado desde peces, reptiles y roedores.




Es importante hacer siempre una prueba de llenado para comprobar los daños y localizar la zona. Aprovecharemos este llenado para limpiarlo y eliminar cualquier resto que luego al eliminar la silicona pueda rallar el cristal o colarse entre los cristales.

Os muestro unas fotos del estado de la silicona: 





Usando la rasqueta eliminamos toda la silicona en mal estado. Tenemos que intentar pasar siempre la cuchilla pegada al cristal, no tengáis miedo pues si lo hacéis bien y está limpio, no rallaréis el cristal. 
Este paso es muy importante, tomaros todo el tiempo que necesitéis. La cinta de carrocero puede pegarse y despegarse con facilidad para corregir el trazado. Según la colocación influye en el resultado final, así que paciencia.
Usaremos la cinta de carrocero para delimitar el cordón de silicona y que de esta forma nos quede un acabado uniforme. Podéis marcar unas medidas de entre 1 y 2 cm dependiendo del acuario, pero con buen ojo y siguiendo las antiguas marcas de la vieja silicona también os quedará muy bien.

Al abrir el bote de silicona, cortar la cánula de forma diagonal para facilitar la aplicación en las esquinas. Con la pistola vamos apretando de forma progresiva para que la silicona vaya saliendo, recordar que la silicona sigue saliendo aunque no pulséis por la presión que se forma así que una vez que terminéis aflojar el seguro.

Con una cuchara apretamos ligeramente para igualar las esquinas y dejar un bonito acabado. 







Retiramos con cuidado la cinta, es probable que nos manchemos las manos así que intentar mantener siempre al menos una mano limpia para empezar a retirar la cinta. 





Llenamos el acuario durante 24 horas para comprobar que el trabajo ha sido realizado con éxito.