Cuántas veces no hemos visto el típico GoldFish (pez naranja de agua fría) en una pequeña urna esférica y hemos pensado que su dueño o incluso nosotros mismos le estábamos dando un buen hábitat donde vivir, y este pez ha terminado muriendo a los pocos días.

 ¿Por qué? Normalmente estas peceras carecen de sistema de filtrado y se hacen los cambios de agua manualmente, hecho que provoca un cambio brusco de las condiciones del agua, afectando negativamente a nuestro pez. Otro de los problemas de estas pequeñas urnas es que proporcionan un hábitat diminuto a nuestro inquilino ya que los GoldFish son peces que pueden llegar a los 30cm de longitud, y al no tener espacio para crecer terminan teniendo malformaciones.

También está el caso del  típico aficionado novato que buscaba un buen pez comedor de algas para su pequeño acuario de apenas 50 litros y ha terminado comprando un Pleco.

GRAN error, el Pleco es un pez que puede llegar a los 60cm y se aconsejan para ellos acuarios nunca inferiores a 450 litros, y aquí tenemos a un novato sin conocimientos manteniendo a este pobre animal en un acuario de 50l, es como si a nosotros nos obligan a vivir en una habitación de 2x2 metros y encima acompañado de otras personas, pues así se sentirá este pobre pez en acuarios de tamaño insuficiente para sus características.

Otro caso es la superpoblación de peces, es aquel aficionado que mantiene en su acuario una cantidad de peces mucho mayor que la recomendada para el tamaño del acuario.

Mucha gente piensa que mientras que los peces puedan moverse por el acuario pueden seguir introduciendo peces en su acuario. Eso no es adecuado y pongo el mismo ejemplo de antes si pasar unas horas en una habitación de 2x2m acompañado de otras personas ya es estresante pues imaginaos vivir durante toda tu vida en esa habitación y cada vez repleta de más gente.